Si usted es de lo que tiene que ver para creer, prepárese para lo que sucedió la semana pasada en Cataño, Puerto Rico. La cartelera donde combatieron Jason “La Maravilla” Vélez versus Carlos Valcárcel. Minutos después de comenzada la pelea entre los dos púgiles, se caldearon los ánimos entre fanáticos ubicados en el área de palco y la acción boxística se dio por partida doble. Mientras ellos estaban en el cuadrilátero, el palco se convirtió en un campo de batalla. Llovieron empujones, patadas, puños. La trifulca fue tal, que basta con decirles que una caja de galletas Export Sodas se queda corta para las que se repartieron allí.
En el video adelante verán como hasta el personal de seguridad recibió sus burrunazos. Llevan a un señor semi desnudo en lo que aparentó ser un rescate por parte del personal de seguridad. La batalla campal duró varios minutos y de milagro pudo ser controlada.
Ahora bien, si usted creyó que todo acabaría allí, se equivoca. No pasaron varios minutos más y por segunda ocasión se desató el caos en este público. Ni la intervención policiaca se salvó de recibir sus sacudidas. La pelea fué entre deportistas, fanáticos, personal de seguridad, policías y sillas.
Como dice el dicho: “the show must go on” y la pelea oficial (en el cuadrilátero) continuó como si nada. Ya para cuando culminó el combate en el que Vélez resultó vencedor, la segunda pelea se había controlado. Cuando por fin se despejó el área, la escena daba fe de lo que aparentaba haber sufrido una estampida humana. Las sillas fueron la mejor evidencia de que allí se comportaron como animales. Lo único positivo que podemos inferir es que si los productores de películas como Troya y The Lord of the Rings o 300 necesitan hacer un “casting”… En Cataño encontrarán el "best crew".... échele dos al video...
fuente: Wapa.tv
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