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| "Brownie", la mascota de Eusebio Carrasco se convirtió en el primer perro Boricua en tener un velorio. Gráfica JDP |
Si pensó que el
muerto “parao”, en ambulancia y en motora fueron los velorios más insólitos en
Puerto Rico, se equivocó. El funeral del perro “Brownie” fue como para volver a despertar la musa y elaborar “El Perrolio”, una nueva versión de la obra más famosa de
Francisco Oller.
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| La tarjeta de recordatorio presentó los detalles de las exequias fúnebres del perro. Foto: Primera Hora. |
“Brownie” Carrasco
Robles, nació el 22 de mayo de 2009, falleció el 11 de agosto de este año por
aparentes causas naturales y fue sepultado al tercer día según la escrituras (en prensa).
El perro sato tuvo su velatorio como cualquier hijo de vecino en Ceiba Funeral Home. Precisamente, el lugar
en el que otros perros y sus amos acompañaron a “Brownie” y a su dueño antes del sepelio.
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| Decenas de personas visitaron la funeraria para atestiguar el inusual evento. Foto: PH |
“Lo hago para crear
conciencia de que las mascotas se deben cuidar porque son parte de nuestro
núcleo familiar”, expresó don Eusebio Carrasco, dueño del can, en exclusiva al
periódico Primera Hora (PH). El cuerpo de “Brownie” reposó en capilla ardiente en un modesto ataúd.
“Fuiste mi consolador
en todos los momentos difíciles”, leía parte del mensaje que preparó su dueño.
Según relató PH, el perro fue sepultado la tarde del martes al ritmo de “Yo te
Extrañaré”, de Tercer Cielo, los sollozos de su dueño y la conmoción de los
presentes.
Échele dos O_O al video exclusivo de PH.
Échele dos O_O al video exclusivo de PH.
